Tras ser eliminado en semifinales de conferencia por Atlanta Hawks, Paul Pierce realizó unas declaraciones en las que dejaba abierta la posibilidad a retirarse de la NBA:
"No he pensado aún en ello, pero no sé si volveré a jugar. Según van pasando los años, las temporadas van siendo cada vez más difíciles y los veranos más duros para ponerme en forma. El camino durante la temporada desgasta mucho, tanto física como mentalmente. Tendré que ver cómo está mi cuerpo, hablarlo con mi familia y tomar una decisión."
Pues Pierce ya ha tomado esa decisión, continuará en la NBA una temporada más. Pero tiene otra decisión pendiente y es en qué equipo lo hará. La opción más sencilla y parece que más probable es que el veterano alero de 37 años ejerza su opción de jugador valorada en $5.5 millones y continúe jugando un año más en los Wizards, donde ha encajado muy bien (ha promediado 11.9 puntos con un 38.9% en triples) siendo decisivo en los momentos importantes y sabe que es un equipo que va progresando año a año y podría aspirar a cosas importantes.
La otra opción que se baraja es que Pierce pasase a ser agente libre y llegar a un acuerdo con Los Angeles Clippers. Tras 17 temporadas, podría jugar en su ciudad natal y lo haría a las órdenes de Doc Rivers, sin duda el principal aliciente del jugador, volver a reunirse con el entrenador con el que compartió los mejores años de la historia reciente de los Celtics. Además de que los Clippers son uno de los equipos más potentes de la liga y su hipotética llegada podría encajar muy bien tras la reciente salida de Matt Barnes.
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