Pocos eran los que apostaban por estos Pacers unas semanas antes del inicio de la temporada, ya que el resultado de los partidos de pretemporada no había sido el esperado para los aficionados y mucho menos para el equipo de la ciudad de Indianapolis.
Lejos quedaba ya la gran temporada que cuajaron el año pasado afrontando la baja de un hombre importante (como era Danny Granger) y resolviéndola con gran soltura.
Los Indiana Pacers, comandados por su gran estrella Paul George, lograron acoplar sus piezas de tal manera que se hicieron con la tercera mejor marca de la conferencia Este sólo por detrás de los imparables Miami Heat y unos muy centrados New York Knicks.
El quinteto formado por Hill-Stephenson-George-West-Hibbert se presentaba en Playoffs como uno de los equipos más sólidos en defensa y uno de los más peligrosos en ataque (combinando el tiro desde el perímetro con uno de los mejores juegos interiores de la liga).
Estos Pacers, sin miedo alguno, se enfrentaron a los Atlanta Hawks y New York Knicks en primera y segunda ronda de Playoffs respectivamente ganando ambas eliminatorias por un marcador de 4-2 y plantándose así en la final de conferencia donde les esperaban los Miami Heat de Lebron James (campeones de la pasada temporada).
No fue ni mucho menos fácil para ellos doblegar a el equipo de Indiana, que quería meterse en la final de la NBA y quería hacerlo a cualquier precio. George y compañía forzaron un séptimo partido donde Miami definitivamente puso el 4-3 en el marcador sellando así su paso a "The Finals".
Quizá fue la baja de Granger, quizá la falta de banquillo que tanto se achacó durante toda la temporada influyó en que este equipo no consiguiera meterse en la final de la NBA (pese a superar mil y una adversidades).
Es por eso que este año han reforzado su banquillo con hombres como C.J. Watson, Chris Copeland y sobre todo con un veterano como Luis Scola.
Además de todos ellos cuentan con la reincorporación de Danny Granger (que lamentablemente estará aún unas cuantas semanas de baja debido a una reciente lesión).
Todo el mundo creía que este año el equipo optaba a todo, no sólo a unas finales de conferencia, pero (como hemos dicho al principio de este artículo) el comienzo de pretemporada no fue el esperado, llegando a perder los cinco primeros partidos disputados.
Por esta causa muchos de los que les daban como claros aspirantes se fueron echando atrás y se retractaban de sus palabras.
Pues bien, la temporada comenzó y con ella volvieron las buenas sensaciones que desprendía el equipo ya por el mes de Mayo, mucho más que eso, esas sensaciones superaban a todo lo que pensábamos que podían dar de si los Pacers.
El control total sobre la pintura de la pareja West-Hibbert, la gran mejoría que está demostrando Lance Stephenson y el nivel MVP que partido tras partido demuestra Paul George sólo son algunas de las principales armas que hemos visto del equipo del que es propietario Larry Bird (ganador de tres campeonatos de la NBA).
En este inicio de temporada han derrotado a rivales de la talla de Cleveland Cavaliers, Chicago Bulls o Brooklyn Nets (entre otros).Pero la noticia que más llama la atención es que es el ÚNICO equipo invicto de la liga y ya cuentan con un récord de 8-0 (estableciendo el mejor inicio de la historia de la franquicia) siendo uno de los grandes factores positivos de las primeras semanas de competición y alzándose en el primer puesto de la conferencia Este a una distancia considerable del segundo clasificado.
Indiana Pacers es el equipo de moda y las grandes preguntas que todos los aficionados de este deporte se hacen sobre esta franquicia son entre otras las siguientes: ¿Cuándo perderán su primer partido? ¿Logrará algún equipo evitar que acaben con el mejor récord de la conferencia? ¿Se hará Paul George con el MVP?
Muchas preguntas de las que con el tiempo iremos conociendo las respuestas, si algo hay claro en todo esto es que los Pacers están muy bien y que va a ser un rival que de guerra.
Yo, (personalmente) estoy deseando ver hasta que punto pueden llegar a sorprendernos, pero a estas alturas ¿Quién no lo estaría?.
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