Teníamos muchas ganas de dar esta noticia. Paul George ha vuelto a jugar un partido de la NBA. Después de 8 meses en los que ha superado un terrible lesión de tibia y peroné que sufrió durante un partido preparatorio con el Team USA de cara al mundial del pasado verano. Una de las estrellas en ciernes de la liga que vio truncada su meteórica evolución tras ese día fatídico.
El último partido que jugó George en la NBA fue en el Game 6 de las pasadas finales de la conferencia Este contra los Heat, precisamente, los Heat fueron el rival contra el que reapareció anoche. Un partido crucial en la ajustadísima lucha por lograr una plaza en los playoffs.
Paul George saltó a pista a falta de 5:34 para acabar el primer cuarto, y lo hizo con el número 13 en lugar de con el dorsal 24 que había lucido anteriormente durante su carrera. En los 15 minutos que estuvo en pista aportó 13 puntos, con 5 de 12 en tiros y 3 de 6 en triples, 2 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 3 pérdidas. Con él en pista los Pacers tuvieron un +12 en el marcador, y sobretodo la presencia de PG supuso una inyección de motivación en el resto del equipo, anoche en Indiana se vivió una atmósfera especial que solía haber en las dos últimas exitosas temporadas.
Finalmente, los Pacers se llevaron un doble triunfo, en el marcador 89-112 en un partido clave, y sobretodo el triunfo de recuperar a su mejor jugador. ¡Welcome back, PG!
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