Anoche Ricky Rubio en el partido que enfrentaba a su equipo contra los Phoenix consiguió la mejor marca anotadora de su breve carrera. El base español logró 24 puntos que ayudaron a los Wolves a conseguir la victoria. Además, Ricky repartió 10 asistencias, capturó 5 rebotes y robó 5 balones, volviéndose a quedar cerca del cuádruple-doble.
De esta forma, Ricky culmina un final de temporada que a nivel colectivo ha sido muy decepcionante, pero que a nivel individual está siendo fabulosa, y es que desde el All-Star promedia 13.2 puntos, 8.8 asistencias, 5.3 rebotes y 2.9 robos por partido.
A Minnesota Timberwolves ya solo le quedan 2 partidos esta temporada, veremos si Ricky todavía nos regala alguna otra actuación espectacular.
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