Así es, hace unas horas se ha hecho oficial: el número 1 del draft de 2007 jugará en los Heat dos temporadas por 1 millón en la primera y 1.1 en la segunda (esta última siendo opción de jugador).
Desde que el jugador anunció que volvería esta temporada a la NBA muchos equipos se han interesado por él, pero después de descartar a la mayoría, Oden eligió como candidatos finales a Heat, Mavs y Spurs. El pivot encajaba en cualquiera de los tres equipos, ya que ninguno tiene un pivot de calidad, y finalmente ha elegido jugar al lado de Lebron James.
Esta decisión no es sorprendente, ya que Oden ha firmado por el favorito para la temporada que viene, por lo que yo me pregunto, ¿por qué ha tardado más de un mes en comunicar su decisión si ha optado por lo obvio? Bajo mi punto de vista ha querido ser el centro de atención para volver a sentirse querido, pero seguramente hubiera sido mejor para él ser más discreto, ya que ahora habrá muchas más miradas puestas sobre él. Recordemos que el pivot maldito llegó a la NBA como uno de los center que marcaría una época en la NBA, y vaya si la ha marcado, ya que siendo el número 1 del draft (por delante por ejemplo de Kevin Durant) ha jugado en total en su carrera 82 partidos (en dos temporadas).
Sus rodillas no le han dado tregua, no juega desde la temporada 2009/2010, por lo que esta es su última oportunidad para poder demostrar que si hubiera sido un jugador sano habría triunfado en la NBA. Consiguió dejar el alcohol y ahora tiene que dejar atrás su maldición y ser ese pivot dominante que solo en ocasiones hemos podido ver (lo demuestran sus 9.4 puntos y 7.3 rebotes). La gran incognita es, ¿lo conseguirá?
Excelente articulo, en mi humilde opinion ahora debe demostrar de que esta hecho porque sino hasta aqui llego el juego de Greg Oden
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