Kevin Love, jugador de los Minnesota Timberwolves, visitó ayer el St. Jude´s Children hospital como parte del programa de NBA cares. Allí recibió el premio Kia Community Assist.
Love analizó su situación personal y la de su equipo:
"Creo que hemos tenido un año difícil en cuanto a lesiones, esto a hecho que estemos perdiendo muchos partidos esta temporada".
Con respecto a su lesión en la mano, de la que se operó a principios de Enero, Love dijo que planea reunirse con los médicos a finales de la semana que viene para revisar su evolución, y poder empezar a preparar su vuelta a las canchas. El pívot de los Wolves, que sólo ha podido disputar 18 partidos esta temporada (18.3 pts y 14 reb), tiene la esperanza de poder jugar unos 15-20 más antes del final de la temporada y tratar de poner un final positivo a esta nuevamente decepcionante temporada para Minnesota.
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