Con la baja de David Lee por sanción, Marck Jackson decidió poner de titular al rookie Draymond Green, al que además le tocó bailar con la más fea, Carmelo Anthony. Durante el primer periodo Tyson Chandler dominó bajo los aros (¡13 rebotes en este cuarto!) y también por encima de ellos, ya que culminó tres alley-opps, dos de ellos servidos por Felton. La intensidad defensiva de Shumpert (3 robos) y los habituales puntos de Melo hacían que los Knicks terminaran el primer cuarto con una ventaja de 9 puntos (18-27).
El segundo cuarto comenzó con un ritmo más bajo, Kenyon Martin hacía su debut con los Knicks (ha firmado un contrato de diez días), y Stoudemire cometía su tercera falta en tan solo 5 minutos de juego (además recibió una técnica por aplaudir irónicamente al árbitro). Golden State estaba lanzando bastante mal, por debajo del 30%, pero a pesar de ello, consiguieron acercarse en el marcador (28-32). Los Warriors seguían sin poder frenar en la pintura a Chandler, que se fue al descanso con 12 puntos y 17 rebotes (7 en ataque), pero sin duda el espectáculo en este cuarto lo puso Stephen Curry, que anotó 15 puntos seguidos para su equipo, 21 en este cuarto, para un total de 27 puntos al descanso. Los dos equipos empezaron a enchufarse desde el triple, lo que hizo que el partido se pusiera más atractivo. El resultado al descanso fue 55-58.
En el tercer cuarto, Curry continuó donde lo dejó, anotando como quería hasta alcanzar los 35 puntos (más que el resto de su equipo), además empezó a ejercer como director llegando hasta las 3 asistencias. En los Knicks solo funcionaban Chandler y Anthony que estaban anotando todos los puntos de su equipo hasta el momento en el tercer cuarto. Al ecuador del tercer periodo se llegaba con ventaja para Golden State (71-69). Los actores secundarios debían aparecer y los candidatos a sexto hombre Jarrett Jack y J.R. Smith empezaron a aportar mucho para sus equipos. Sabíamos que los triples iban a ser un aspecto importante del juego, y al final de este cuarto se habían visto ya 42 triples, Golden State 11/19 y New York 7/23. El resultado antes de arracar el cuarto final era de 81-84.
En el principio del último cuarto Curry demostró que todavía no había acabado con su recital, aprovechando su mayor velocidad sobre Prigioni, Curry penetraba con facilidad y conseguía superar la mejor anotación de su carrera llegando hasta los 43 puntos (15/24 TC). El partido estaba muy emocionante y a falta de 8 minutos para el final el marcador era 90-91. Carmelo empezó a tomar la responsabilidad que le corresponde y llegó hasta los 30 puntos (8/20 TC), pero forzando demasiado y con más fallos de la cuenta. En defensa los Knicks se centraron en parar a Curry, pero éste muy inteligente conseguía encontrar a los compañeros que estaban solos. A falta de 4:41 Curry metió un triplazo en contrataque (el 10º de la noche, batiendo el récord de la franquicia) que ponía a los Warriors por delante 100-99. De triple a triple y tiro porque me toca, así fue la tónica de los últimos minutos de partido, Curry, J.R., Jack y Anthony seguían con los rifles afinados cuando el partido estaba con la máxima emoción. Un tapón de Felton y una trabajada canasta de J.R. daban ventaja a los neoyorquinos a falta de 1:07 (105-107). En el último minuto los Warriors cometieron dos pérdidas infantiles y ponían en bandeja la victoria para los Knicks. El resultado final fue 105-109.
El MVP del partido fue Stephen Curry, a pesar de la derrota, lo que hizo este chico anoche merece capítulo aparte. En los Knicks el mejor fue Tyson Chandler que anotó 16 puntos y capturó ¡28 rebotes!, consiguiendo así su récord personal. También destacaron Carmelo Anthony que anotó 35 puntos y repartió 8 asistencias y J.R. Smith que llegó hasta los 26 puntos (6/10 T3) siendo decisivo en los minutos finales.
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