La noche anterior en Sacramento descansó Wade y ayer en Portland lo hizo Lebron, el que no lo hizo en ninguno de los dos casos fue Chris Bosh, el héroe de los Heat en el partidazo que enfrentaba a Miami contra los líderes de la Conferencia Oeste y que se acabaron llevado los visitantes 108-107. Solemos criticar a Bosh porque a veces parece que se acomoda y le deja la mayor parte del trabajo y la responsabilidad a Lebron y Wade (y lo sigo pensando), pero también es cierto que cuando le toca tomar la responsabilidad como en el caso de anoche suele responder y con creces. No es la primera vez que vemos a Bosh ganar partidos para Miami cuando están ausentes alguno de los otros dos miembros del Big-Three. Con este tipo de actuaciones, Bosh nos recuerda por qué es considerado una super estrella de la liga y que está preparado si su equipo lo necesita.
Su partidazo en Portland fue de 37 puntos (su máxima anotación esta temporada y su segunda mejor desde que está en Miami), con unos porcentajes excelentes, 15/26 en tiros de campo, 3/3 en triples y 4/4 en tiros libres, a los que añadió 10 rebotes, 6 de ellos en ataque. Es la primera vez que Chris Bosh consigue al menos 37 puntos y 10 rebotes desde que llegó a Miami, sin embargo en sus 7 temporadas en Toronto lo logró hasta en 12 ocasiones, una de ellas en playoffs.
Queda demostrado que si los Heat lo necesitan, Bosh tiene potencial de sobra para realizar actuaciones como esta:
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