La llegada de Dwight Howard a Houston no solo afecta al futuro de los Rockets, los equipos que iban detrás de él, ahora tienen que ponen en marcha su "plan B". Uno de ellos es Dallas Mavericks, que tiene serio interés en fichar a Andrew Bynum.
Bynum es el mejor pívot disponible en la agencia libre, pero tiene un gran incoveniente que todos conocemos, sus interminables problemas de lesiones en sus rodillas. Bynum se ha perdido toda la temporada y no ha llegado si quiera a debutar con el que era su nuevo equipo, los Sixers. Por eso, todo el equipo médico de los Mavericks, encabezado por el preparador físico de la selección de Estados Unidos, Casey Smith, y el Dr. T.O. Souryal, uno de los mayores especialistas de la liga en lesiones de ligamentos de la rodilla, realizarán exhaustivas exploraciones y análisis para conocer con detalle el estado físico de las rodillas de Bynum. Este equipo médico consiguió recuperar al 100% a Tyson Chandler de sus continuos problemas de espalda, un Chandler que luego fue clave en la consecución del anillo de los Mavs en 2011.
Si los médicos dan el visto bueno, Mark Cuban no dudará en hacerse con los servicios de Bynum, un jugador que llegó a ser All-Star en 2012 jugando con los Lakers, y que esa temporada promedió 18.7 puntos, 11.8 rebotes y 1.9 tapones. Irónicamente, Bynum salió de los Lakers para dejar paso a Howard, un traspaso que tan solo ha traído desgracias a los angelinos.
Tras las incorporaciones de Jose Calderon (29 mill. $ en 4 años) y Devin Harris (9 mill. $ en 3 años), los Mavericks podrían ofrecerle a Bynum como mucho unos 10 mill. $ al año, un precio más que razonable para un jugador que aunque puede ser uno de los pívots más dominantes de la liga, su incierto estado físico devalúa mucho su precio, además durante esta temporada en blanco, ha sido demasiadas veces noticia por temas extradeportivos que hacen todavía más arriesgado su fichaje, ya que es un jugador con la cabeza poco amueblada.
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