El partido comenzó con Oklahoma mucho más metido en el partido, mordiendo en defensa y con mucha más energía en ataque. Westbrook atacaba permanentemente el aro y Durant era tan efectivo como siempre, además Blake Griffin tuvo que ser sustituido por cometer su segunda falta. Al ecuador de este cuarto se llegaba 13-4. Los Clippers estaban muy imprecisos y perdieron muchos balones (10 en este cuarto), mientras Westbrook seguía cada vez más incisivo, siendo un auténtico dolor de cabeza para los angelinos. Se llegaba al final con ventaja de 7 puntos para los Thunder, con el dúo Westbrook-Durant anotando 24 de los 27 puntos de su equipo.
Tras la mala actuación que estaban haciendo Turiaf y Collins, Vinny Del Negro no tuvo más remedio que volver a meter a Griffin, que ayudó con 8 puntos en el segundo periodo, siendo el mejor de su equipo hasta el momento y manteniendo a su equipo con 8 puntos de desventaja (37-45). Si en el primer cuarto había sido Westbrook, ahora era Durant quien tomaba el mando de los Thunder, llegando hasta los 20 puntos al descanso (y eso que falló 2 tiros libres, nada habitual en él), aumentando la ventaja de su equipo al descanso hasta los 13 puntos (54-41).
El tercer cuarto seguía con el mismo guión, los Clippers no encontraban la forma de hacer daño a Oklahoma, y es que cuando su organizador, Chris Paul (1/8 TC y 4ast hasta el momento), no tiene un buen día, su equipo lo nota muchísimo. A todo esto, Ibaka se sumó a la fiesta de Oklahoma y con 7 puntos consecutivos, incluído un triple, disparaba la ventaja hasta los 17 puntos (68-51). Y como decíamos, cuando mejoró Paul, mejoraron los Clippers, el base reaccionó cuando su equipo más lo necesitaba y gracias a los 14 puntos que anotó en este cuarto, los Clippers encararon el último periodo con solo 11 puntos de desventaja (73-82).
En el último cuarto, el banquillo más anotador de la liga se hizo notar, sobretodo en el duelo de bases suplentes salían claramente ganando los locales, y gracias a la explosividad de Bledsoe, los Clippers se acercaban aún más a OKC (87-81) a falta de siete minutos y medio. Un defensón de Clippers, un airball de Durant, un canastón de Paul y un parcial de 10-0 ponían el Staples Center en pie y dejaban el partido con la máxima emoción. La tensión era palpable, y se hizo latente cuando en la lucha por un rebote Ibaka soltó el brazo y golpeó a Griffin donde más duele, los árbitros no lo consideraron agresión y el jugador español solo recibió una técnica cuando todo el público pedía su expulsión. Una vez reanudado el partido, un triplazo de Jamal Crawford culminaba la increíble remontada local (99-100) a falta de 1:29, ¡consiguiendo la primera ventaja de los Clippers en todo el partido! Más tarde Ibaka consiguió un 2+1, y le sacó la 6ª falta a Griffin, que irónicamente era expulsado por faltas, cuando minutos antes Ibaka había estado cerca de ser expulsado por agresión. Westbrook a falta de 26 segundos conseguía anotar la canasta que al final resultaría decisiva (106-102), en el siguiente ataque los Clippers tuvieron varias opciones de anotar, pero un taponazo de Ibaka cerraba el partido y una gran actuación del congoleño con pasaporte español. Finalmente el resultado fue 108-104.
El MVP del partido fue Russell Westbrook que resultó decisivo para su equipo y le ganó la partida al considerado mejor base de la liga, Chris Paul. Westbrook acabó el partido con 29 puntos (11/20 TC), 10 asistencias y 6 rebotes. Durant subió el nivel con respecto a sus últimos partidos e hizo otro partidazo con 35 puntos y 9 rebotes. Ibaka demostró que los Thunder hicieron bien quedándose con él este verano, mejorando su juego día a día y dejando claro que no todo es Durant y Westbrook en OKC, Ibaka terminó el partido con 16 puntos (7/9 TC), 3 rebotes y 2 tapones. En los Clippers, Chris Paul anotó 26 puntos, pero con una mala serie (8/21), y no dirigió a su equipo como lo suele hacer. También hay que destacar los 20 puntos que anotaron Griffin y Crawford cada uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario