Faltan pocos días para que llegue el 20 de febrero, un día marcado en el calendario de muchos equipos ya que a partir de ese momento se cierra el mercado y no podrán realizar ningún traspaso ni tampoco podrán adquirir ningún jugador que se encuentre sin equipo.
En esas se encuentra Pau Gasol, que tiene que convivir casi diariamente con un rumor nuevo sobre su posible destino. A simple vista no tiene mucho sentido que Los Angeles Lakers quieran traspasar a uno de los mejores ala-pívots de la NBA, con una visión de juego única para su tamaño y que a adía de hoy es el auténtico referente de su equipo ante la baja prolongada de Kobe Bryant. Pero en la NBA, muchas veces poco tiene que ver el que lo des todo y más si hablamos de una de las dinastías más grandes de la liga.
Gasol ya está cansado de repetir una y otra vez que él se siente dentro de los Lakers y que es el sitio perfecto para volver a ser campeón de la NBA, lo malo es que muchos de los aficionados y periodistas de Los Angeles no piensan igual. Cierto es que a veces se le puede acusar de desaparecer en ciertas fases de los partidos, pero cierto es también que el sistema de Mike D´Antoni no le favorece nada, al igual que tampoco le vino bien la presencia de Dwight Howard la temporada pasada. Y es que Pau necesita jugar más cerca de canasta ya que la edad pasa factura. Esta temporada Pau Gasol está promediando 17 puntos (46.9% TC), 10.2 rebotes, 3.4 asistencias y 1.5 tapones por partido. Todo esto con 33 años y con varias temporadas por delante.
El bueno de Kobe Bryant siempre está diciendo lo importante que es Pau Gasol para el equipo y que si quieren aspirar a ganar un anillo otra vez lo necesitan. Pero la única realidad de todo esto es que en esta situación se mezclan los intereses de las dos partes. Y es que al igual que defendemos los números y la actitud y la profesionalidad de Pau Gasol, también tenemos que ponernos en el lugar de los propietarios de los Lakers. Gasol termina contrato esta temporada y dejara una ficha de 19 millones de dólares, la cual dará a los Lakers un gran margen de maniobra para poder traer a un gran agente libre, el equipo amarillo tiene ya una gran ficha como la de Kobe Bryant recién renovado por dos temporadas más, y claro, renovar a Gasol con ese salario sería muy arriesgado para el futuro de la franquicia, aparte de perder la opción de mandarlo a otro equipo y sacar alguna ronda del próximo draft por él y algún jugador interesante.
Dicho todo esto no podemos descartar que finalmente Pau termine renovando su contrato, ya que como todos sabemos, esto es la NBA y cualquier cosa puede ocurrir. Lo último que se está escuchando es que puede ser traspasado a Cleveland o a Phoenix, lo único seguro es que Pau Gasol estará en su casa recuperándose de su lesión, atento al teléfono y al reloj que hace "tic-tac, tic-tac".
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