Si realmente aquí todos somos amantes
del baloncesto, no entiendo como sigue habiendo personas que
critiquen tan duramente el baloncesto femenino. A simple vista, es el mismo deporte,
con las mismas finalidades, lo juegan los mismos jugadores... pero sí,
sí que existe una diferencia notable entre el género masculino y el
género femenino, y es el físico. Ese tronco repleto de músculos no
es el mismo en hombres que en mujeres. Esa diferencia cada vez está
más cerca de quebrarse. La campanada la quiso dar Mark Cuban,
propietario de los Mavericks, el cuál que quiso brindar la
oportunidad de oro a Brittney Griner para debutar en la NBA. La idea
se quedó simplemente en eso, en una idea ya que la mejor matadora
femenina del momento, y actual número uno del Draft de la WNBA pasó
de estar en boca de todos, a ser olvidada en apenas un par de semanas.
Muchos dicen ante la situación, que
fue una falsa estrategia de Cuban para vender más camisetas, pero el
caso es criticar, criticar a las mujeres que intentan alcanzar la
misma fama que alcanzan algunos hombres con el mismo fin, el éxito
en el baloncesto.
¿Cómo es posible que exista gente tan
hipócrita capaz de criticar nuestro deporte? Existen propios
jugadores que desechan el baloncesto femenino cómo si
de baloncesto no se tratase… “Es que me aburre” “Es que no
hacen mates, no es el mismo espectáculo”… replican muchos cada
vez que les insistes y le buscas un por qué a su infantil
comportamiento.
En mi opinión, el baloncesto no
necesita sexos, el baloncesto necesita esfuerzo, compromiso y ganas.
La actitud adecuada para jugar al baloncesto la pueden tener tanto
hombres como mujeres, y por el hecho de ser mujeres no han de ser
peores, porque amigos, os aseguro que habrá mujeres que pateen el
culo de muchos hombres (quizás el mismo de los que les critican).
Nuestra sociedad evoluciona, pero muy
lentamente. Si que es cierto que existen ligas femeninas semejantes a las masculinas, como es el caso de la WNBA con
la NBA o la liga femenina de baloncesto, en el caso de la Liga
Endesa, pero siguen existiendo desigualdades al margen del baloncesto
femenino. ¿Es posible que nuestra selección gane el europeo 20 años
después, en el último partido de dos grandes como Valdemoro y
Aguilar, y que ni tan si quiera les dediquen 10 minutos en el telediario?
Así es, vivimos en una sociedad que aparta, discrimina al deporte
femenino y no lo fomenta como debería hacerlo. Una auténtica
lástima.
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